Uno de los temas de actualidad son los distintos dispositivos o accesorios que se usan en la caza, los protectores auditivos.
En el tiro su uso esta muy extendido y no se cuestiona el empleo de ellos, es difícil en una cancha de tiro encontrar a un tirador sin la protección auditiva, en mi caso, jamas entro al campo de tiro sin “cascos”.
Sin embargo en la caza, este accesorio se contempla con normalidad en los distintos videos o situaciones de caza de países centro europeos desde hace años, no así en nuestro país, donde nos seguimos resistiendo a su uso, pero paulatinamente poco a poco va calando su uso, aceptándolo con naturalidad.
En España la caza menor y la caza en mayor etc. , es un acto social donde se comparten momentos y pasión en una actividad, difícil de describir en otra situación o escenario, ello conlleva que donde la ley lo permite, compartir jornada de caza con un amigo es normal y cuando se hace uso del arma, el acompañante es el que mejor percibe la necesidad de protegerse de las detonaciones.
Con la llegada de nuevos rifles equipados con frenos de boca, magnaport u otros sistemas anti-retrocesos y como usuario de uno de ellos, he sufrido el famoso zumbido o pitido ocasionado por el uso del rifle sin la protección adecuada, incluso horas o días después de haber disparado con el rifle.
El uso prolongado de sonidos perjudiciales o con un alto indice de decibelios nos condena a tener que prescindir con el paso del tiempo a unos de los sentidos mas importantes de la persona, como es el oído, siendo este la puerta al entendimiento entre nosotros mismo y todo lo que percibimos alrededor nuestra.
La valoración de ese trauma acústico se descubre asistiendo a un profesional y efectuandonos una audiometría, esta detallara el daño sufrido en nuestros oídos y el especialista nos dará consejo para mantener y no perder mas audición.
El nivel sonoro se mide en decibelios (db) y estos son los encargados de percibir la forma de sonido y cuantificarlo.
Detallamos un cuadro de actividades donde se valoran cada una de ellas con su correspondientes decibelios.
La necesidad de protegernos de los disparos por nuestra propia salud, nos hace buscar soluciones de productos específicos que hay en el mercado.
El uso de cualquier protección ya de por si es recomendable para desempeñar nuestra actividad y tenemos que concienciarnos de utilizarlos, solo se trata de escoger el que nosotros creamos mas idóneos o cómodos.
Por un lado tenemos los tapones o valvulas de goma o de cualquier otro material que introducimos en nuestro oídos, ajustándose mas o menos y bloqueando en parte el paso del sonido.
También tenemos los llamados “cascos” que los hay de dos tipos en función de su percepción:
Los cascos pasivos, que se colocan mediante una diadema en la cabeza, ajustándolos a nuestra comodidad los cuales tratan de impedir el paso de sonido a nuestros oídos, estos no nos permiten percibir el sonido del alrededor o seguir cómodamente una conversación.
Estos cascos a su vez pueden ser electrónicos, los cuales son pro-activos para el desempeño de la actividad cinegética, nos permite percibir cualquier sonido, ya que los filtra en función de los decibelios, incluso los intensifica para una mejor ubicación de donde se produce el sonido.
A veces comentando con un cliente, nos surge una opinión negativa con los cascos, ya sean pasivos o electrónicos, como consecuencias del sudor que le produce el uso prolongado de estos, así la injerencia de estos en el encare del arma, ya que por su diseño a veces topa la parte baja del casco con el lomo de la culata o con el montecarlo, lo que lleva a algunas personas a intentar reajustarlos continuamente.
Últimamente ha salido al mercado unos tapones electrónicos cuyo uso es posiblemente el mas cómodo tanto por sus características físicas como por sus prestaciones.
Estos tapones son pequeños, pudiendo portarlos en el bolsillo y entre sus propiedades nos encontramos que nos aumentan el sonido.
Estos pequeños casco, cumplen con el desempeño de la actividad de forma segura tanto para nosotros como para nuestros compañeros de caza.
Y lo mas importante, nos protege de esos picos de sonido perjudicial que se producen con los disparos.
Hoy es fácil encontrar múltiples referencias en Internet sobre cualquier tema, una de las principales empresas a nivel mundial 3M Peltor junto con su distribuidor en España, han elaborado un documental, denominado -La sordera del cazador-, que proporciona toda la información necesaria con respecto a este tema y que próximamente se podrá visualizar.
Este documental plasma el problemas de la perdida auditiva por los cazadores españoles, dando respuesta al como y el porque se produce.
Por todo lo expuesto anteriormente, mi consejo es que se proteja adecuadamente, ya que la perdida auditiva no tiene vuelta atrás y la prevención mediante cascos, válvulas, tapones etc., es la mejor medida para proteger y no agravar el problema de la falta de audición, pitidos, zumbidos y otros daños.